ILIM - PARTE III

Capítulo 3

Los que sobrevivimos al Desorden

Los seis ya se encontraban en la sala de escribas, un silencio sepulcral cortado de a momentos por el chispeo de la chimenea dominaba en el ambiente, por órdenes de Truitek, tomaron posición en los atriles, en silencio intercambiaban miradas, esperando que comenzara a hablar, el gnomo miraba la espiga de trigo fijamente y ladeaba la cabeza de un lado a otro, de vez en cuando un pequeño gruñido salía de él, levantó la vista y miró a Bozorda, negó con la cabeza y dió un suspiro, luego se aclaró la garganta, -Nunca pensé que volvería a ver esto, pero de alguna manera aquí está, el arma que terminó la guerra y el mundo como lo conocimos, el proyecto Legatori-, Doranti entrecerró los ojos en suspicacia y ladeó la cabeza, -¿Legatori? O sea, ¿ese Legatori?-, Truitek asintió, Doranti se encogió de hombros, la expresión de su rostro cambiaba progresivamente a enojo, -Perfecto, ¿No se suponía que debía haber sido destruido?-, Truitek le devolvió la encogida de hombros, -Ambos estuvimos allí, vimos las incubadoras caer en pedazos y el edificio arder, junto con los cuerpos de los Beretenos-, Doranti asintió, -Sí, pero recuerda que luego de eso huimos, nos rodeaban los corruptos, destruimos el proyecto, ¿pero quien se hizo cargo de la documentación?-, Truitek fijó su vista en la nada, miró nuevamente la espiga, -Si no fué el espía, fue el león blanco-. Unatash interrumpió, -Disculpen, no quiero ser descortés, pero necesitamos saber qué está pasando, ¿Qué es el proyecto Legatori?-, Doranti y Truitek asintieron al unísono y se aclararon la garganta, Truitek comenzó a hablar, -Beretenia tenía demasiados aliados y recursos para soportar cualquier ataque que Anglestom y el resto pudiera hacer, las filas se reducían de manera alarmante y desde el alto mando se exigía reclutamiento constante,  llegó un momento en el cual ya no había manera posible, para que se den una idea, por cada cien soldados que se perdían, solo veinte se reclutaban-, Bozorda negó con la cabeza, Truitek paró un momento para mirarla, luego continuó, -Y allí es donde aparecieron los hermanos Legatori, Valeria y Hammond, tenían conocimientos arcanos y científicos, pero lo más importante, tenían belleza y una lengua de oro. De alguna manera lograron una audiencia con el alto mando de Anglestom, y endulzaron sus oídos prometiendoles cambiar el curso de la guerra a su favor-, Doranti asintió, -Un error total, nunca confié en ellos-, Dolf miró a las tres mujeres, -Escuchen atentamente, lo que sigue es devastador-, Truitek hizo un gesto a Doranti para que continuara él, -Voy a buscar algo de beber, que no esté contaminado, espero-, Doranti asintió y se aclaró la garganta, -Hammond había publicado un escrito controversial sobre la capacidad de empujar los límites del cuerpo mortal hasta su máximo extremo a través del uso de preparados químicos, pero su uso prolongado causaría daños irreparables a futuro físicos y mentales, algo totalmente repudiado por la comunidad científica, definitivamente no cayó bien. Eso fue exactamente lo que presentó ante el consejo de guerra de Anglestom y sus aliados. Ellos estaban listos para rechazar la propuesta, no parecía una solución viable, hasta que Valeria hizo una demostración, no olvidaré nunca lo que ví, tampoco entenderé por qué lo aceptaron. En fin, continuaré. Ella trajo consigo un cieno gelatinoso, una criatura de alcantarilla, creado por los residuos de los catalizadores mágicos y químicos. Cortaron un pedazo de él y lo empaparon en el preparado químico de Hammond, luego se lo dieron a un soldado moribundo al cual habían pedido traer para la demostración. Pese a mis reparos y  quejas, decidieron ver qué sucedía. Los resultados, lamentablemente fueron los esperados, el soldado comenzó a recuperarse, y al cabo de unos minutos ya estaba de pie, aunque sus heridas no habían cerrado del todo, el alto mando ya estaba bastante convencido de aceptar a los Legatori y su invento, pero no les solucionaba el inconveniente de la merma de soldados en las filas-, Truitek volvió con una bandeja con dos jarras de agua y algunos vasos, -Es lo que hay…-, dejó la bandeja en el escritorio, ambos sirvieron los vasos, luego Truitek sacó una pequeña bolsa y esparció polvo marrón dentro de cada vaso y se los entregó a cada uno, -Cura para el veneno, el cocinero ya se recuperará, esto es lo único que me queda, de suerte, habrá que hacer más-.
Bozorda se aclaró la garganta,  - ¿Los materiales que necesita para ello son difíciles de conseguir?-, Truitek se encogió de hombros, -La mayoría son hierbas y frutos que crecen en las inmediaciones, el componente más difícil es la esencia de un Destarión, pero viendo las circunstancias que estamos viviendo, podría haber uno pronto-, Ildoith miró a a Truitek, -¿Por qué necesitarías eso?-, Unatash y Dolf asintieron, tenían la misma duda, Truitek asintió con una leve sonrisa, -No es para el veneno en sí, es para eliminar la otra parte, al parásito, verás, el Destarión es muerte alimentada por la vida, y el parásito es vida alimentada por la muerte, únelos, y se matarán entre sí-, la habitación quedó en silencio. Dolf luego cortó el silencio, -¿Entonces conviene quitarse esto de encima? ¿No protegerá contra eso?-, Doranti negó, -El Destarión no aparecerá si están contaminados, no se dejará engañar fácilmente, ahora, beban, aunque recomendaría que lo hagan de a uno, y cerca de algún sanitario-, Bozorda interrumpió, -Entonces la cura debe ser para quienes lucharán para conseguir el componente final-, Truitek la miró de reojo, -Iremos todos a buscarlo entonces-, Unatash negó, -La capitana tiene razón, de nada sirve que todos estemos sanos si no vamos a aportar a la solución-, Truitek las miró, -Pero no sabemos cuándo se activará este veneno, ¿Qué pasaría si en el trayecto a conseguirlo lo activan? Moriremos-, Doranti a continuación miró a Truitek, -Y todo el resto de Anglestom que hayan bebido o comido algo derivado del trigo, ya no solo adultos, niños, yo con gusto no beberé-, Ildoith se paró de un salto, -Maese, no diga eso, debe tomarlo-, Doranti sonrió, -Agradezco tu preocupación, pero un viejo no puede luchar contra un Destarión, y no puedo aportar nada a la solución-, Ildoith intentó hablar nuevamente, pero la interrumpió, -Y cuánto más tiempo perdemos en discusiones vacías, menos tiempo tendrá el resto-, Ildoith se encogió de hombros, -Entonces yo tampoco-, Unatash la miró, pero decidió no decir nada, más allá de su opinión, era una medida altruista y centrada, reconocía su incapacidad de luchar, luego miró a Dolf y Truitek, Dolf se palmeó el costado de izquierdo de su tórax, -Viejas heridas de guerra, soy más útil en la forja-, Truitek miró a cada uno, -Entonces yo tampoco lo tomaré-, Bozorda se puso al frente de todos, -Yo creo que el gnomo deberá tomarlo, y el resto se repartirá al grupo de cazadores, si el gnomo muere, aunque fracase la misión, la ciudad tendrá manera de recibir una cura-, Dolf se apresuró y preguntó, -¿Confiaremos en mercenarios pagos el destino de la ciudad?, todavía queda descubrir quienes atacaron la mina-, el cuarto quedó en silencio.
Doranti volvió a cortar el silencio, -Yo creo que la Capitana Bozorda debería estar a cargo del grupo, y ella debería elegir quienes irán, a fin de cuentas, es un asunto  primordial de seguridad de la ciudadela-, el resto asintió levemente, pero Unatash agregó, -También es un asunto de la Orden, no puede ser una coincidencia-, Bozorda asintió, -Agradezco la confianza depositada, ¿Están de acuerdo que ella forme parte del grupo?-, todos asintieron también, Ildoith se sintió inútil, -Yo me encargaré de conseguir los demás ingredientes, algo debo hacer-. Truitek palmeó con ambas manos la mesa, dos veces, -Bien, tenemos un plan, es hora de ejecutarlo, tomense el antídoto-.
La primera fue Unatash, sintió un ardor en su cuerpo, y luego náuseas, se apoyó sobre la estación de lavado de manos y comenzó a vomitar, expulsando una sustancia acuosa negra y verde, la cual se movía y brillaba, hasta que dejó de hacerlo, luego su cuerpo se sintió más liviano y fresco, -¿Eso es el parásito?-, preguntó asqueada y conmocionada, Truitek asintió, luego la siguió Bozorda, quien lo tomó con más calma, luego que se recompuso, se dirigió a Unatash, -Volvamos al edificio de la guardia, tenemos que notificar al teniente Julien, él nos pondrá en contacto con mercenarios capaces-, Unatash asintió, -Bien, aguarda un momento, Ildoith, ven un momento afuera-, Ildoith asintió y la siguió.
El pasillo ya estaba vacío, era de noche, solo las tenues llamas alumbraban, pero la luna brillaba como nunca, -Momento a momento, el misterio se acrecienta, junto con los peligros, prométeme que te mantendrás a salvo, no hagas nada peligroso, y cuídate de las lenguas maliciosas-, Ildoith la miró unos momentos, -Me gustaría poder ayudar más, cuídate tu también, mantén tu promesa de volver por mi-, luego la abrazó lentamente y apoyó su cabeza en su pecho, -No quiero perderte a ti tampoco-, Unatash le devolvió el abrazo y palmeó su cabeza, -Lo tendré, honraremos la memoria de los caídos, pero ahora debemos hacer para lo que fui entrenada, proteger al inocente del mal, aunque no sepamos cuál es-, Ildoith asintió, -Espero poder dormir algo-, Unatash asintió, -¿Tienes una llave extra? No creo que salgamos de cacería ya, si termino rápido, podría volver-, Ildoith asintió, -Pídesela al amo de llaves cuando vuelvas, el guarda siempre una llave extra-, Unatash asintió, -Bien, debería ponerme en marcha-, ambas entraron nuevamente a la sala de escribas.
Truitek y Bozorda se encontraban discutiendo detalles sobre el Destarión, -Aparecen cuando el ciclo de vida y muerte se encuentra interrumpido por fuerzas mágicas y divinas, un evento así sucedió hoy en el bosque, la mestiza de la Orden evitó que uno de los exploradores de los mercenarios de la seguridad de la mina muriera-, comentó Bozorda, pero Truitek negó, -Técnicamente no estaba muerto, por más conveniente que nos parezca, un Destarión no estará a cuarenta  minutos a caballo, por más que lo deseemos-, Dolf los miró a ambos, -¿Y que hay sobre esa noticia que anda circulando por las tabernas?-, todos lo miraron, -¿Noticia?-, preguntó Unatash, Dolf los miró, incrédulo, -¿Nadie oyó hablar sobre la elfa sanadora de Vortagast, al este de la ruta comercial entre Hadagik y Lethlem?-, casi todos negaron, menos Bozorda, -Muchos de los guardias comentan sobre ella, más que nada que dicen que tiene un buen cuerpo, y fantasean con ir a conocerla, cosas de hombres, me entiendes-, Dolf asintió, -Si, las palabras sobre su figura abundan, pero también, que desde su aparición allí, el pueblo tiene la tasa de muerte más baja de la región, y que es capaz de curar hasta a quien ya tiene un pie y medio dentro de la tumba-, Bozorda asintió, pensativa, -Es inusual, cierto, pero si su conexión a su dios es poderosa, puede curar lo que sea-, Dolf asintió, -Cierto, pero el bosque que los rodea acrecienta su densidad de niebla más y más-, Truitek dudó, -Estamos en época de nieblas y heladas, hará falta más mérito para convencer que de verdad allí puede haber algo-. La frustración empezaba a sentirse en el ambiente, -Aunque es cierto que en estos últimos tiempos, los muertos no han tenido el descanso merecido, varios cementerios fueron saqueados y los cuerpos robados-, comentó Doranti, todos voltearon a verlo, -¿Qué?- preguntó Ildoith sorprendida, Doranti suspiró con pesar, -No era una información pública, pero conservo algunos contactos, pararon el saqueo unos días antes de este ataque, son tiempos difíciles para el descanso eterno, parece-, Bozorda interrumpió, -¿Entonces deberíamos ir hacia allí e investigar? Nos serviría una sacerdotisa así-, se detuvo a pensar, -No, una investigación oficial no es posible, no tengo jurisdicción allí, pero tú sí-, señaló a Unatash, -Tú serás la líder, y yo seré tu contratada, de esa manera no tendré inconvenientes-. Unatash se cruzó de brazos, -Vaya, ¿entonces ahora todo recae sobre mí?-, Bozorda negó, -El plan sigue igual, pero en lo legal, yo soy tu subordinada-, Unatash asintió, -Te atarás al juicio de la Orden ante cualquier infracción al código moral-, Bozorda solo asintió, -Hablemos con el teniente, no perdamos más tiempo-, ambas saludaron a todos con un movimiento de cabeza y se retiraron. Dolf aprovechó la oportunidad para irse también, con un saludo desganado, -Avisenme cuando tengamos un plan firme, los estudiantes vendrán mañana a primera hora y tendré que lidiar con preguntas sobre lo ocurrido-, a los pocos segundos, Ildoith bostezó, -Tengo hambre y tengo sueño, voy a comer y dormir-, Truitek la detuvo, -Espera, nunca terminé de contar qué sucedió con los Legatori y sus experimentos, deberías saberlo tú, deberás tomar una decisión de ser necesario-, Ildoith se sentó en la banca más cercana, -Te escucho-.

Truitek esperó un tiempo prudencial hasta que se sintió confiado de que nadie estuviera escuchando a través de las puertas, se sentó al lado de Ildoith y comenzó su relato, en voz baja, por precaución, -Luego de que los Legatori tuvieron a Anglestom en la palma de su mano, la producción masiva de esta sustancia comenzó. Tuvo un impacto favorable tanto en eficiencia y en economía para las arcas de guerra, los sacerdotes y sus catalizadores ya no eran necesarios, salvo en algunas compañías, las cuales detestaban la idea de dejar fuera la fé y reemplazarla por la ciencia.
Las compañías que la utilizaron redujeron a más de la mitad los tiempos de recuperación de sus soldados, por lo tanto, estaban listos para luchar en poco tiempo, lo que le dió a Anglestom una ventaja y un aumento de la moral en sus tropas. Reactivaron la campaña de reclutamiento, y desde Verderkost un gran caudal de voluntarios llegaron.
En el proceso, Hammond y Victoria presentaron una versión mejorada de su producto, su efecto duraba más tiempo y era más rápido, por lo tanto, los reclutas, además de su entrenamiento, recibían una dosis inicial de este, reduciendo los tiempos de entrenamiento, en poco tiempo Anglestom y sus aliados estaban listos para dar vuelta el curso del conflicto-, Ildoith levantó un poco la mano, pidiendo la palabra, -Hasta ahora, todo lo que cuentas, es beneficioso, ¿Cómo llegamos a que esto fue malo?-, Doranti se acercó también, y se sentó, -¿Increíble, no? Pero lo fué-.
Truitek se aclaró la garganta, -Cuando Beretenia se enteró de esto, envió un grupo de asesinos y saboteadores a terminar con el proyecto Legatori, su líder fue bastante benévolo con los empleados rasos del centro de investigación, ellos venían por Hammond y por Victoria, pero no los mataron, ese día solo Victoria se encontraba allí, la tomaron prisionera y huyeron, el líder nos dejó encargados informarle a Hammond dónde podría encontrarla, en Beretenia, o su cuerpo en un río cercano a Anglestom si no iba allí-, Doranti acotó, -En retrospectiva, hubiera sido mejor que la asesinaran-, Truitek asintió, -Gaelan Berg y su honor, siempre tuvo un punto débil con las mujeres, como si fuera su deber salvarlas del destino que están transitando-, Ildoith se reclinó hacia adelante en su silla, -¿Gaelan Berg trabaja para Beretenia?-, Doranti frunció el ceño con un gesto de duda, -No es que trabajara para Beretenia o tuviera una afiliación con ellos, digamos que era su cliente preferido, aún así no destruyó el centro de investigación donde estábamos, por lo que podíamos seguir fabricando su invento-, Ildoith asintió, -¿Qué hizo Hammond al respecto?-, Truitek se encogió de hombros, -Lo que hubiera hecho cualquiera en su posición, ir hacia Beretenia en busca de Victoria, el alto mando no pudo convencerlo de no ir, así que lo enviaron con dos escoltas y un negociador-, -¿Y qué pasó luego?- preguntó Ildoith, la historia le había atrapado.
Doranti contestó -Y luego todo se fue al demonio-, Truitek lo miró un momento y luego continuó, -El negociador y los guardias volvieron, pero Hammond se quedó allí, al poco tiempo, Beretenia tenía la misma capacidad curativa que Anglestom, lo que llevó a los conflictos armados a algo completamente obsoleto-, el rostro de Doranti pasó a una expresión sombría y triste, -Y ahí es donde comenzaron a atacar a los poblados, se metieron con los inocentes-, Ildoith lo miró, incrédula, pero Truitek asintió, -Cuando Beretenia se vio acorralada, enviaron asesinos a Verderkost a asesinar a los niños, fueron muy específicos-, Ildoith se tapó la boca, horrorizada, -A lo que Beretenia atacó Anglestom por dentro, asesinando a sus mujeres-, completó Doranti.
Truitek se quedó un momento pensando, -Por más que Anglestom creyera que su guerra era justa y estaba liberando al mundo de la tiranía de los progresistas beretenos, nada justifica la matanza de inocentes. La moral había decaído a lo más bajo en tiempo, soldados viudos y que habían perdido a sus hijos, quienes no habían desertado o se habían quitado la vida, luchaban con una ira descomunal intentando tapar sus sentimientos de tristeza o culpa-, Ildoith lo interrumpió, -Y a todo esto, ¿ustedes qué papel desempeñaban?-, Truitek se quedó mirándola, sorprendido, sin poder encontrar una respuesta adecuada, Doranti también, luego este último se recompuso y pudo balbucear una respuesta, -Nosotros éramos jóvenes, pero no estábamos hechos para la guerra, mientras todo esto sucedía, buscábamos desarrollar la manera de limpiar al mundo de la creación de Legatori-, Truitek continuó, -Y ahí es donde Gaelan Berg apareció de nuevo en el antiguo laboratorio de Hammond, que para ese entonces ya era nuestro-, aclaró su garganta, -No digo que haya tenido un cambio en su corazón, su visita trajo consigo información reveladora sobre la última creación, los folios con información estaban rotulados como Proyecto Eternidad, que en resumidas cuentas, es lo que hemos descubierto hoy en el trigo-, Ildoith interrumpió, -Entonces sabías de que se trataba, ¿Por qué no se lo han dicho al resto?-, el cuarto volvió a quedar en silencio, pero ella lo rompió, -Maegus y todo el personal de la mina murió, hay una contaminación en la comida, no me parece que sea tiempo de ocultar información-, Truitek respondió visiblemente enojado, -Tú no entiendes, saber esta información es peligroso, no solo para nosotros, también para quien lo sepa, ¿Por qué crees que los detalles finales del Gran Desorden son vagos y confusos?-, Ildoith levantó la voz, enojada, -No lo sé, y no parece que quieran aclarar nada-.
Las llamas de las velas y los leños de la sala se apagaron de repente, dejando el cuarto en una oscuridad poco natural, a los pocos segundos el cuarto se iluminó, pero ya no estaban en la academia.